Paz y Justicia Social

Entre mi larga lista de bendiciones, mi trabajo en Seton Hall Prep esta entre  las"top 10". Hace siete anios que trabajo aqui y mas que una fuente de trabajo e ingresos, es el lugar donde paso la mayor parte de mi tiempo rodeada de un grupo de profesionales increible y no hablo solo de su capacidad intelectual si no tambien de su espiritualidad.  Mis colegas del departamento de idiomas ya son parte de mi familia.  Este grupo de mujeres me ha acojido como a una verdadera hija o hermana. En ellas confio y a ellas acudo sin durarlo cuando necesito ayuda o un consejo. Eso que dicen que el ambiente tira para arriba o para abajo es verdad. Porque son mujeres extremadamente profesionales jamas llegan tarde ni sacan la vuelta. Siempre preocupadas de sus alumnos, de ayudarlos, de trabajar con ellos  y de motivarlos. Porque asi debe ser una casa de estudios un lugar dedicado y centrado cien por ciento en las necesidades y las potencialidades del nino. Entonces como yo no voy a imitar su ejemplo? El miercoles pasado tuvimos el dia de paz y de justicia social. Es parte de nuestra mision como escuela catolica cultivar no solo el intelecto de nuestros alumnos sino tambien su espiritu y como lo hacemos es atraves de diferentes actividades de accion social, talleres y retiros espirituales y tambien asambleas y charlas de motivacion. El dia de paz y justicia social es un dia entero dedicado a mostrarles a nuestros alumnos situaciones de adversidad e injusticia y darles a ellos la oportunidad de hacer algo por mejorar aunque sea un poco esa situacion. Este anio fui a una charla sobre hambre en New Jersey y los inmigrantes hispanos. Ambas extremadamente informativas y dramaticas. Es facil vivir en el metro cuadrado de uno y no ver mas alla. La semana pasada fuimos con los chicos al Community Food Bank de NJ. Una distribuidora de alimentos a familias de alto riesgo social, un lugar enorme que funciona gracias a las donaciones y voluntarios de lugares como mi colegio. Un lugar lleno de amor por el projimo y fe.
Ver a los chicos conmovidos y trabajando duro me llena de orgullo y optimismo porque tengo la certeza que juntos a padres y profesores los estamos llevando por el camino de la empatia hacia los mas fragiles y necesitados. Hace bien hacer el bien dice un curita de aqui, y tiene toda la razon.