Llego el otono al Hemisferio Norte, mes de cambios y de cosechar lo sembrado, mes de abundancia. Septiembre acaba de terminar y como cada septiembre desde que soy profesora y mama siento como si un tractor me hubiese pasado por encima. La vuelta a clases, al trabajo, a la rutina diaria junto con el estres que cada cambio trae me deja agotada, no tanto fisicamente como mentalmente... y entonces pienso y reflexiono y no puedo evitar acordarme de los Proverbios, parace que los escucho aun en voz de mi Rupe, mi abuelo querido....intento concentrarme en lo importante un dia a la vez como dice mi Nelson. Y bueno, los dias y las semanas pasan mas rapido de lo que quisiera, mis hijas mas grandes, les tomo fotos y hasta yo me impresiono cuando doy un paso atras y las observo...tan grandes que estan...y sus personalidades van cambiando, mutando y moldeandose a medida que el tiempo pasa tambien.
Este fin de semana decidirnos escaparnos...no muy lejos pero si un necesario brake para estar verdaderamente juntos y disfrutar de la naturaleza ...oh la naturaleza, nada como ella para sentirnos comodos, es como que me sacara el traje del prejuicio, las taras y el que diran y volvieramos a ser nosotros en escencia...hasta en lo mas profundo del alma...al menos asi lo siento yo, por eso no me extrana que muchos nos sintamos mas cercanos a Dios o mas espirituales estando en la naturaleza. Y aunque mi elemento sin duda es el mar, debo decir que hoy goce mucho con el campo, y la recojida de manzanas y zapallos que hicimos en unas parcelas en Upstate NY. Estuvo lindo, reconfortante. Pero manana es lunes otra vez...y es como volver a empezar...
Desenadoles muchos dias en contacto con la naturaleza.
Imagenes de Fishskill, NY
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